DESAROLLO VERSUS TRADICIÓN

El fin de semana pasado conocí una playa espectacular. Un ricón perdido y olvidado ubicado muy cerca de los Hoteles Playa Blanca y Decameron en Antón, Provincia de Coclé. El terreno, propiedad de un humilde pescador posee una belleza indescriptible, rodeado de árboles y un paisaje natural digno de admirar contrasta con la humilde casita del propietario, que muy amablemente nos ofreció patacones y pescado frito que habia recogido en su última jornada. Este señor nos cuenta que ni por todo el oro del mundo vendería su propiedad pasada de generación en generación por más de 100 años, desde que su bisabuelo llegó procedente de las antillas, para la construcción del Canal de Panamá.
La historia de este señor motiva a analizar una polémica que ha surgido en los últimos años, pero que siempre ha existido en el mundo. El desarrollo versus la tradición. Mi experiencia personal me trae recuerdos cuando mis padres nos llevaban a las playas de Farallón y Santa Clara, hoy cedidas en concesión a extranjeros, principalmente colombianos que han invadido con su caudal económico las regiones más hermosas del país y que irónicamente cobran a los residentes por el uso de las propiedades que por muchos años fueron paraísos propios y orgullo de los habitantes de la Región conocida como Los Llanos del Chirú o las llanuras centrales de Coclé.
Es muchas veces ofensivo el sacrificio que se ha dado por el llamado desarrollo económico, a cambio de plazas de trabajo que muchas veces son pésimamente remuneradas y con horarios esclavizantes. Los mejores trabajos de tipo profesional los tienen reservados para los extranjeros mientras que los locales se tienen que conformar con empleos muchas veces temporales y sin ningún tipo de garantía laboral.
Mi opinión es, y siempre será que este rubro de la economía, como lo son las bellezas naturales, deben ser desarrolladas por empresas panameñas, o al menos administradas por las mismas, si las cadenas de hoteles son internacionales, respetando íntegramente la tradición local y aportándole el empuje económico y el desarrollo de la industria turísitica internacional.