LA CIUDAD DE LAS MÁSCARAS DE JADE

El jade, piedra semipreciosa existente solo en algunas regiones del mundo como centroamerica y asia, fue un particular elemento para producir manifestaciones artísticas y culturales en las antiguas civilizaciones. Sin embargo el jade de China es totalmente diferente al de centroamerica. En nuestras tierras, los mayas elaboraron preciosos elementos de jade tallado, los cuales encuentran su máxima expresión en las zonas noroccidentales de Guatemala y parte de México. Pero particularmente, las máscaras de jade fueron especialmente desarrolladas.
Hoy en día, la industria del jade se trabaja principalmente para la producción de obras con inspiración en diseños precolombinos y son muy cotizadas por los turistas en la ciudad de Antigua y Quetzaltenango.
En mi recorrido por la ciudad, tuve particular interés sobre este producto y como se elaboraban las máscaras de jade que me llamaron poderosamente la atención. Estas preciosas y espectaculares máscaras muestran el más puro sentimiento de las raíces guatemaltecas y su reputación ha recorrido el mundo, hasta formar parte de la portada de la Revista National Geographic.
Los artesanos cortan cuidadosamente las piezas y las unen siguiendo un diseño previo, inspirado en las culturas del Petén y en piezas talladas siglos atrás y descubiertas en excavaciones arqueológicas. Pulen las piedras con rudimentarias máquinas, siguiendo el método tradicional, y este trabajo se puede apreciar a través de ventanales de vidrio que existen en los diferentes museos del jade que hay en la ciudad. Por todos lados puedes ver tiendas en donde se vende joyería y todo tipo de artículos de jade. Desde tableros de ajedrez con todas sus piezas talladas a mano, pasando por las tradicionales máscaras, aves, serpientes emplumadas, collares, pulseras y pequeñas esculturas...en todas partes esta presente este tesoro verde esperando para ser llevado a todas partes del mundo y demostrar que hoy más que nunca Guatemala está viva a través de su glorioso pasado.