EL MUNDO DE MAURO REYES

viernes, mayo 26, 2006


La Secuela del Mitch en Honduras y Nicaragua

Mi travesía por Nicaragua y Honduras fue bastante depresiva. Es evidente la inmensa pobreza de estos países en donde la economía está por el suelo. Demoró cerca de 7 horas atravesar toda Nicaragua y unas 5 horas a Honduras. Hizimos una breve pausa en Managua, a las orillas del espectacular Lago de Nicaragua. Para mi, como panameño, fue magnífico apreciar las siluetas de majestuosos volcanes Momotombo y Masaya que se elevaban hasta las nubes en medio del Lago. Un lago con olas y playas, un lago en donde no se ve la otra orilla, como un mar interior.
La vegetación exuberante de Panamá Y Costa Rica han quedado atrás...kilómetros y kilómetros de áridos terrenos desfilan ante mi vista....parajes inóspitos, tierra seca y polvorienta...matorrales muertos....ganado flaco y raquítico, casa sin repellar, niños descalzos, chozas de paja en medio de terrenos desolados, y siempre al fondo, volcanes y más volcanes con laderas cenicientas y grisáceas, con curvas perfectas y simétricas, muestra de la actividad eruptiva.
Los pueblos parecen abandonados, la mayoría de las casas estan sin repellar, y muchas estructuras están fagmentadas producto de los constantes terremotos . Hay muchas ruinas llenas de maleza que han dejado abandonadas, muestras del cansancio ante la reconstrucción una y otra vez luego de los sismos. Todos los autos son viejos y no se ve mucha actividad comercial, solo la interminable venta de tortillas y golosinas que ofrecen las mujeres desesperadas a los viajeros.
Las fronteras parecen retenes, casi no ha vigilancia. Superficiales controles aduaneros son aplicados con indiferencia, sobre todo entre Honduras y Nicaragua. La ciudad de Managua parece un pueblo, con alguno que otro edificio sobresaliendo a lo lejos. Sé que este país tiene cosas hermosas también pero en las pocas horas que estuve allí no tuve la oportunidad de conocerlas....sin embargo la gente es muy amable y sencilla, no se ha perdido la calidez humana.
Pero de todo este recorrido, lo más impresionante aparte de la belleza volcánica, fue la secuela del Mitch. El huracán en 1998 dejó marcas profundas en estas tierras, laderas de montañas totalmente erosionadas, ríos que cambiaron de curso....puentes sobre nada!! y el río pasando por otro lado...Los ríos por cierto, son secos, parecen casi charcos y la gente se amontona en balnearios improvisados casi sin agua.
Por la aridez del suelo,es común ver tornados que se forman por ciertas características atmosféricas, climatológicas y topográficas. Puedes observar diez tornados pequeños a la vez....y la gente ya esta acostumbrada a ver estos remolinos de polvo amarillento que llegan hasta las nubes....es impresionante...