MEDELLIN, EL VALLE DE ABURRA Y EL DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, COLOMBIA

Luego de un viaje de 12 horas que inicie en la noche y termine en la mañana del dia siguiente, desde Cartagena hasta Medellin, llegue al frio y hermoso Valle de Aburra. La carretera es sumamente peligrosa y accidentada, llena de enormes desfiladeros y vistas espectaculares, todo lleno de neblina y bosques. Algunas casas solitarias se ven en las orillas de la carretera, y luego me entere que estaban abandonadas producto de la epoca de la guerrilla, la cual luego de muchos años y esfuerzos en especial de la Administracion Uribe ha sido eliminada, pero las casas nunca han vuelto a ser ocupadas. Sin embargo, ya en el mismo Valle todo el panorama cambia. El bus en la mañana, hace una parada en los lugares tipicos, en donde la gente toma cafe, leche y el tradicional pan de queso antioqueño. Todo el mundo con sus abrigos de lana para protegerse del frio. A medida que va amaneciendo y siguiendo la ruta de la carretera, la cual esta en excelentes condiciones, se empieza a apreciar la belleza del Valle de Aburra, una tierra hermosa, ocupada durante la colonia por los primeros antepasados españoles de los actuales antioqueños, los cuales , por llegar tarde y a falta de mano de obra indigena, la cual ya casi habia sido exterminada, tuvieron que forjarse su propio destino, levantando asi una de las regiones industriales mas prosperas y ricas de Colombia.
De aqui son originarias las Industrias de Gaseosas Postobon, la cual tiene el monopolio de los refrescos carbonatados en el pais, la Cadena de Almacenes El Exito que estan expandidos por toda Colombia y personajes famosos como el escultor Fernando Botero y el presidente Alvaro Uribe.
Al llegar a la ciudad, no se puede evitar sentir cierto temor producto de la mala fama que ha tenido internacionalmente, reflejo de una epoca de sufrimiento y terror. Ves la policia con perros antidrogas y te inquietan las imagenes y papeletas de personas desaparecidas pegadas en las calles. Sin embargo me sorprendi muchisimo al darme cuenta de la realidad. Medellin es simplemente espectacular, hermosa, muy culta y refinada. La administracion publica es extremadamente eficiente, ya que las mejores obras son las del estado, calles y avenidas llenas de adoquines, los museos impecables con guias sumamente corteses, orquidearios con obras ganadoras de arquitectura, un metro sumamente moderno , obra millonaria del primer mundo junto con un teleferico llamado Metrocable que te da una vista indescriptible de la grandiosidad y contrastes de la ciudad. La gente muy amable y sencilla, la comida simplemente para no dejar de probarla en ningun momento. Asi es Medellin, me recibio con los brazos abiertos, en ningun momento me trataron mal, siempre con educacion...desde los taxis hasta los museos, desde las discotecas hasta los sitios turisticos...Solo debe seguir luchando contra una imagen internacional que debe mejorar, asi como el resto del pais.